Muchas veces nos guiamos por la intuición para llegar a lograr un producto con las características deseadas, y eso está muy bien. Sin embargo, teniendo en cuenta algunos aspectos de cálculo (simple) podemos lograr el producto buscado en muchos menos pasos.
El cálculo nos permite predecir con cierto nivel de precisión que va a ocurrir con nuestro producto cuando lo elaboremos. Podemos alcanzar un color, un amargor, una densidad deseada con unas pocas cuentas. Podemos también optimizar nuestros procesos de maceración, cocción, fermentación conociendo algunas cuentas simples.