Muchas veces se busca carbonatar la cerveza en los tanques de fermentación o maduración. Para ello se utiliza una piedra carbonatadora que se coloca cerca de la parte inferior de los tanques.

La ventaja de la piedra carbonatadora es que gracias a sus pequeños poros produce burbujas de tamaño muy pequeño, lo que incrementa muchísimo el área de intercambio por unidad de volumen. Consecuentemente se incrementa mucho también el flujo de CO2 (o sea la velocidad de gasificación).

La particularidad del proceso de gasificación con piedra es que surgen dos resistencias adicionales al flujo de gas, las cuales se deben compensar con un incremento en la presión de trabajo.

Dichas resistencias son:
1)La presión de humectación (wetting pressure) determinada por la presión necesaria para que el gas pueda superar la resistencia que ofrece la piedra.
2)La presión de la columna de líquido o hidrostática, determinada por la altura de líquido sobre el nivel de la piedra.

Para determinar la presión de humectación se coloca la piedra en un recipiente con agua o sanitizante y se registra la presión a la cual comienzan a salir burbujas por la piedra. Los valores usuales están entre 0,1 y 0,6 bares.
En el caso de la presión hidrostática aproximadamente aporta 0,1 bar por cada metro de columna de líquido sobre la piedra.
Por lo tanto, si se pretende carbonatar para lograr una determinada concentración de CO2, al valor de presión de equilibrio se le debe sumar estas dos resistencias adicionales.